"Así quiero vivir: iluminado por las virtudes de un mundo que aún no ha existido"
Friedrich Nietzsche; Fragmentos Póstumos 1882-1883 5[1], 146
Todos los animales debemos tener asegurado al menos un derecho básico: el derecho a a no ser propiedad de nadie. Este derecho básico nos da la llave para abrirnos a la consolidación de todos los demás derechos. Como seres sintientes (la sintiencia es la capacidad de experimentar sensaciones) somos individuos con ciertos intereses, como el interés en seguir vivos, el interés en ser libres para disponer de nuestra vida. No debemos violar dichos intereses con el objeto de beneficiarnos salvo en el caso de que sea absolutamente necesario. Cuando utilizamos a otros animales como alimento, vestimenta, experimentación, entretenimiento estamos violando esos intereses. No hay ninguna legitimidad moral en utilizar a otros animales para cubrir dichas necesidades.
La cuestión que se discute aquí no es la crueldad o sufrimiento. He ahí la diferencia entre abolicionismo y bienestarismo. No estamos abogando por un mejor trato para los esclavos. Estamos exigiendo su libertad y su reconocimiento como individuos con derechos. Tratar de evitar la crueldad, el sufrimiento en nuestra relación con los demás animales es también una exigencia moral pero es prioritaria antes que nada la cuestión de la libertad. No podemos pretender minimizar o reducir el sufrimiento sin antes haber anulado la causa verdadera de casi todo el sufrimiento y la crueldad que los seres humanos infligimos a los demás animales: su condición actual de cosas, de cosas con propietario, es decir, esclavos (el ser un esclavo te deja a merced del capricho de tu dueño). Los animales no humanos son considerados legalmente como cosas, no como personas, y las cosas no tienen intereses reconocidos ni pueden tener derechos.
Veganismo significa la abolición en la vida personal y social de la esclavitud de los demás animales mediante el rechazo a los productos de su explotación y optando por alternativas libres de esclavismo. El estilo de vida vegano no tiene otro fundamento real más que ese. A nivel económico, el boicot contra la industria que se lucra con la explotación animal; a nivel social, demostrar públicamente el rechazo a dichas prácticas; a nivel moral, la exigencia de una sociedad donde no exista una explotación legal de animales.
La abolición de la esclavitud de los demás animales ya ha comenzado en cada uno de nosotros porque veganismo es abolicionismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario