27.9.09

xAlguna vez fui ciegox - Abriendo los ojos a la realidad

País: Mexico
Genero: Metalcore/Straight edge

Tematicas sobre veganismo, liberación total, anti sexismo, autonomia, contra el consumo de drogas, etc…

1. Primera Parte La Conducta Colapsada Y Enfermiza
2. Oscura Obsesión De Falsas Esperanzas
3. Catarsis Para Una Humanidad Sumergida En Sentimientos Efímeros
4. El Hombre Anuncia El Fin De Su Existencia
5. Una Obstinación Inspirada En Desórdenes Emocionales
6. Sentimientos De Liberación XVX
7. Segunda Parte

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El disco trae las letras para su mayor comprensión.

22.9.09

Hay dos formas de decirlo, su hijo peso tres quilos seiscientos, varón, con buenos reflejos, saludable, es una. La otra, su hijo nació para obedecer, para consumir, para vender su vida en un trabajo, no sin antes haber sido adoctrinado en una escuela, siendo maltratado por la policía para aprender a obedecer, corriendo el riesgo de terminar preso en una cárcel o un hospital psiquiátrico, su hijo nació muerto… en vida.

Eso es lo que me dijo el medico en una pesadilla, que había empezado mucho antes, pero nunca vi claramente, me desperté con contracciones, las mas fuertes que había sentido hasta ahora, este iba a ser mi primer bebe, así que no sabia ni me imaginaba como se sentía eso. Eran las 10 de la mañana, un 25 de enero, una tormenta bastante ruidosa se acercaba presuntuosa, vos parecías decirme lo que tenia que hacer, camine al hospital que quedaba a pocas cuadras, cuando llegue las contracciones pararon, pero me dijeron que me convenía quedarme, efectivamente, a las 3 horas empezó el trabajo de parto, y después de unas 2 y media y un desgarro bastante importante naciste, un bebe sano de tres quilos seiscientos, como en el sueño, tu carita conoció el látex de los guantes antes que la teta de tu mama.

Supe mucho menos que vos a los 7 años, pero es urgente que sepas de donde viniste, hice lo que pude para darte algo mejor, pero vi tu asombro mirando por la ventana, y te lo confirmo, lo que acabas de ver fue la ultima flor que floreció en el mundo, y que se marchito, ahora vení y abrázame un poco, tengo miedo de la oscuridad.

10.9.09

Depende de nosotrxs

Sin nuestra goma de mascar, nadie querrá besarte. Sin nuestro desodorante, nadie querrá tocarte. Sin nuestro lápiz de labios, no atraerás las miradas de nadie. Sin nuestras zapatillas, no podrás alcanzar el estilo de tus amigos. Sin nuestros cigarrillos, la sofisticación se te esfumará. Sin nuestros productos limpiadores, nadie querrá aparecerse por tu casa. Tus niños no podrán jugar a nada sin nuestros juguetes y nuestros dibujos animados. Ella no disfrutará de la cita, a no ser que la lleves a ver una de nuestras películas. La verdadera diversión no ha de comenzar, hasta que no tengas en la mano una de nuestras cervezas. ¿Cómo puedes sentirte libre y vivo, sin nuestro auto último modelo?

Piensa acerca de todas tus actividades de "tiempo libre" y lo verás: no hay diversión si no pagas por ella.

Jugamos con tus inseguridades, tus miedos y tus ansiedades. Existen productos para cada actividad humana, incluso hasta para el sexo, porque las cosas que son naturales y gratis no son lo suficientemente buenas sin nuestros complementos artificiales. Finalmente, te encuentras tan condicionado, que acabarás pagando por los productos más inútiles, simplemente por el hecho de pagar por algo. Y si alguna vez intentaras salirte de nuestro sistema, verás que hemos hecho realmente imposible que seas un ser humano sin nuestros productos: debes pagar para comer, pagar para dormir, pagar para mantenerte caliente, pagar por un espacio por la simple razón de existir.

http://www.crimethinc.com/espanol/

Abajo los restaurantes

Una guía ilustrada de 60 páginas que trata sobre la miseria, el stress, el aburrimiento, y la alienación cotidianas del trabajo de restaurante, así como las maneras en que los obreros de restaurante luchan contra ellas. Basada en un abanico de ideas anti-capitalistas y en una rica experiencia personal, es parte análisis y parte llamado al combate.

[introducción del traductor]

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¿Cómo queres morir?

¿Cómo quieres morir?
¿Colgando de un tirante con la banqueta pateada debajo tuyo?
¿De una sobredosis de pastillas para dormir como una actriz o un ama de casa que se encuentra ya harta de todo?
¿Con una hoja de afeitar para abrir tus venas, recostado en una bañera caliente, para no temblar tanto cuando el calor abandone junto a la sangre tu cuerpo?
¿De golpe, en un reguero de sesos y huesos sobre el asfalto al pie del edificio en el que trabajas?

¿O en cuotas -muerte en dosis-, con cigarrillos y grasas saturadas, polución, presión sanguínea, radiación, toxinas en el agua, edulcorantes cancerígenos y teléfonos celulares?
¿Quieres precisión: ¿que tal un arma en tu boca?
¿O juegas a la lotería de la muerte, conduciendo por la autopista, teniendo sexo con extraños? Pagando impuestos a un gobierno que los convierte en bombas, que puede enviarte a la guerra o enviar a tu puerta a la policía con armas en sus manos?
¿Quizás insistas en que se te pague por ello? ¿Cuánto exiges por hora? ¿Lavas platos por un sueldo mínimo?, ¿Das órdenes y lidias con todo el papeleo por un sueldo de gerente?, ¿Peleas por llegar a la cima del mercado para conseguir un precio justo por tu vida?
¿O pagas por ella, comprándola en unidades, dándote un gusto cuando puedas con alcohol, cocaína, heroína, prostitutas, rock and roll, películas, video-juegos, televisión, turismo, yendo de compras, lo que sea necesario para olvidar por un instante tus problemas?
¿Te venderías a ella por completo si pudieras, tomando ese atajo a lo inevitable, arrojándote al vacío de alguna adicción, religión, negación absoluta, hasta el punto de total aceptación?
¿Quieres saborear cada gota alargando tu muerte tanto como puedas? ¿Un poco cada día por el resto de tu vida, con un seguro médico para asegurarte de no perder ni siquiera un día?
¿O estas preparada para acabar con todo, consumar el hecho con un gesto desafiante, ostentando tu desprecio por las absurdas tragedias de este mundo mientras caes bajo una lluvia de balas?
¿O podría ser que lo que buscas no sea la muerte, después de todo?


CrimethInc
http://www.crimethinc.com/espanol/

La U de la muerte


Unilever es una empresa multinacional anglo-holandesa con más de 1600 marcas en los mercados de 150 países. Denunciada por explotar niños en plantaciones de algodón en la India. También experimenta en animales. Los productos probados incluyen cosméticos, limpiahogares, comida, aditivos alimentarios y químicos.


“Satisfacemos las necesidades diarias de nutrición, higiene y cuidado personal con marcas que ayudan a la gente a verse bien, sentirse bien y disfrutar más la vida”

Es el lema que aparece en la pagina oficial argentina de esta transnacional que utilizando los medios masivos de comunicación, en los últimos años viene trabajando a pleno intentando meterse en nuestras cocinas, baños, y en lo mas profundo de nuestras absurdas inseguridades, con propagandas alentando a una alimentación de plástico, una vida de plástico, comprando sus productos como regla fundamental. Unilever testea constantemente la mayoría de los productos que están hoy en el mercado y otros para sacar a la venta a futuro en animales vivos, inyecta productos cosméticos en perros, monos, baña los ojos de conejos y gatos con productos tóxicos hasta producirles ceguera o la perdida de los mismos, inyecta alimentos a presión con dosis elevadas de químicos y conservantes y otras torturas quien sabe cuan crueles, implicando además el hacinamiento, dolor y muerte, que producen de por si el encierro y la captura en el caso de animales encarcelados desde su medio salvaje.

Intentando no ponernos en un papel de consumidores responsables reivindicando asi al sistema capitalista, pero sabiendo que compramos, y vivimos como rehenes de esta realidad, planteamos el boicot como medida básica y personal, para no contribuir económicamente con esta basura, en este caso citamos a Unilever pero son muchas las empresas que cometen estas y otras atrocidades, todas y absolutamente todas explotan a sus empleados sean multinacionales o no, todas generan un impacto negativo en nuestra tierra, esta en nuestras manos consumir lo menos posible y boicotear la brutalidad pero no quedarnos solo en eso, la critica y la acción son las herramientas fundamentales para destruir esta realidad en la que muchos no van a ver el sol hoy ni nunca mas.

Invitamos a todxs a saturar los teléfonos y las casillas de correo electrónico de los ejecutivos de esta empresa en Argentina y otros países, por cuestiones técnicas no copie los datos aca, pueden encontrarlos en http://www.guiasenior.com/ registrándose.

Unilever también existe mas alla de los productos que vemos y las propagandas e imágenes del mundo virtual, tiene locales, depósitos, oficinas etc;

¡Ataca donde mas les duela hasta que todxs seamos libres!



Extraído de la segunda publicación de ''Alegría'' (Edita colectivo libertario Gaviota negra)

Queremos mirar las estrellas brillar… [algunas reflexiones sobre la red eléctrica]

Una red sirve para capturar e inmovilizar las vidas, para asesinarlas o esclavizarlas. La red eléctrica no es diferente: la dependencia que nos impone es una esclavitud disfrazada de progreso y libertad, la producción y el consumo de su energía provocan enfermedad y muerte.

¿Las "necesidades" de la electricidad no son, acaso, necesidades inducidas por el sistema? ¿Cuáles son estos famosos beneficios de los cuales gozamos gracias a la energía eléctrica y a su red omnipresente? ¿El despertador que acorta el reposo y mutila nuestros sueños, anunciando la condena de otra jornada de trabajo forzado? ¿La radio que adoctrina nuestro inconsciente mientras desayunamos velozmente, agitados por el pensamiento de llegar tarde, de hacer rabiar - según el caso - al patrón o al profesor? ¿El metro, el trenvia, los buses eléctricos "ecológicos" o los trenes que nos trasportan y nos arrastran hacia los lugares de explotación y reclusión como unos pisos rodantes en un enorme matadero? ¿Los semáforos que regulan y limitan nuestros desplazamientos, en coches o andando? ¿Las videocámaras que, como un ejército de gárgolas, vigilan cada uno de nuestros movimientos e intentan inducirnos el miedo de actuar, para mantener el status quo? ¿Y que consagran el paso desde la visión medieval cristocéntrica del universo, atravesando aquella antropocéntrica renacentista, a la total deshumanización y desvitalización tecnocéntrica actual?

¿O necesitamos sencillamente detenernos sobre los beneficios de la existencia y expansión de la industria? Morimos trabajando, en el mismo lugar de esclavitud, o morimos más tarde en lenta agonía a causa de las enfermedades generadas por el trabajo (sin olvidar los espíritus aplastados por la sumisíon o las corbatas que, dividiendo la cabeza del cuerpo, sofocan hasta la muerte). Fuera del lugar del trabajo: envenenamiento difundido, democrático, generoso.

Es la red eléctrica que permite el funcionamiento de los polígonos industriales, la producción de bienes de consumo innecesarios así como de piezas destinadas a las guerras de conquista o aquellas enmascaradas de conflictos étnicos/regionales/religiosos. Es la misma red que mantiene en vida los aparatos estatales e internacionales, sus burocracias y ramificaciones, los sistemas de
comunicación, los bancos, las escuelas y los otros medios de propaganda, los laboratorios...... La misma energía que alimenta la represión proveniente de las comisarias policiales y de sus sistemas informáticos, archivos criminales. La misma que ilumina las aulas de los tribunales, que hace funcionar los detectores de metal. La misma energía que ayuda a tener los indeseados reclusos en las cárceles, en los campos para inmigrantes o en los hospitales psiquiatricos... mientras los "afortunados" se autoencarcelan in otros nudos de la red eléctrica: supermercados, tiendas, polideportivos, lugares de "arte" y "cultura", restaurantes, bares, discotecas - todo eso igual por la ilusión de "vivir la noche" (o lo poco que puede quedar del día), conscientes en lo profundo que algo no está bien. Pero la sensación de una vida no vivida no se limpia ni con una ducha caliente ni con una inmersión al atardecer en las aguas centellantes de la televisión. No será el playstation (y ninguna otra droga) que resolverá nuestro malestar frente a lo existente; así como la invención de las vacaciones hace un poco más de un siglo no ha sido, no ha podido y nunca podrá ser más que una sencilla válvula de desahogo (ella también es alimentada por la red eléctrica) para mantener en tal modo a los esclavos pacificos y productivos.

Intervenir sobre ésta red - absorbente, portadora de esclavitud y muerte - es atacar las bases del sistema. Tenemos el sol, tenemos el fuego... en realidad la energía eléctrica sirve sólo para mantener en pie ésta sociedad tecnofila. Cierto, una revolución no será carente de dolor, pero, frente a la imposibilidad de "mejorar" un sistema fundado sobre el dominio y la muerte, ¿existe una alternativa más eficaz?

Queremos mirar las estrellas brillar, por todas partes.

Y si este año de verdad tiene que haber un árbol de navidad, que sea iluminado como aquel de la plaza del parlamento de Atenas.

Hasta pronto...

algunos enemigos de la red eléctrica

península iberica verano caliente del 2009

9.9.09

Destruir el tiempo

Nos recostamos a mirar el techo aunque tengamos el cielo a metros de distancia, y es que estamos acostumbrados, el tiempo corre dolorosamente mas de una vez por día, los tiempos muertos, el trabajo forzado, esperar ansiosamente, lo que después queremos que pase, para volver a estar solxs y creer que entendimos algo. A veces pienso que nuestra forma de manejar el tiempo es una herramienta liberadora, la forma de vivirlo, para hablar de libertad es necesario experimentarla, dijo alguien por ahí y llego a muchos corazones que bombeaban brea caliente. Estamos en el abismo, a pocos pasos, pero con una soga atada que no nos deja caer, vas a verlo todo el tiempo, y sentir el vértigo en el pecho, pero las cosas están planteadas de tal manera que tenes que estar vivo, como un rehén de esta realidad. El tiempo transcurre diferente en el trabajo, charlando con amigxs, besándonos apasionadamente, destruyendo todo a nuestro paso en una revuelta que dure días (me hizo pensar mucho en como transcurre el tiempo un articulo sobre la ultima revuelta en Grecia), esta en nuestras manos elegir que hacer con el; no vamos a pasar esto a un plano estúpidamente cargado de misticismo o romanticismo, quizás pecamos de haberlo hecho, pero hablamos de algo concreto, no de abstracciones, es nuestro tiempo de vida lo que esta en juego, y la guerra a todos los prejuicios e ideas domesticadoras salientes de nuestras propias cabezas tratando de volver a la normalidad. Esto viene de todas esas noches vagando juntxs por la ciudad entre la muerte sin ir a ningún lado, con esa euforia de juventud, y sonrisas inolvidables, de trabajar juntxs en proyectos que serian mucho mas que lo planeado a pesar de nunca concluir según lo esperado, de meternos al mar al atardecer y creer que nos ahogábamos y moríamos, de sus sonrisas de complicidad, de sus ojos y dientes rabiosos discutiendo con migo de cosas en las que al final tenían razón. Simón Radowitzky paso 21 años preso por luchar por su/nuestra libertad, tu/mi tiempo va a pasar absurdamente, tratando de liberarte/me, o no haciéndolo, no le escapemos al vértigo, vayamos directo hacia el.

No vamos a destruir relojes, vamos a destruir el tiempo, vamos a destruir todo…Lo que nos separe de nosotrxs mismxs.

Extraído de la segunda publicación de ''Alegría'' (Edita colectivo libertario Gaviota negra)

8.9.09

Ciudadano, ya estás muerto.

Los niños estaban jugando al fútbol, gritando, jugando, corriendo, viviendo... hasta que rompen un vidrio. El pelotazo fue tan grande que la pelota entra por la ventana del apartamento de un vecino, bastante viejo. Pero éste no reacciona. Lo que despista a los chiquilines es que la televisión sigue marchando, pero no se animan a ir a buscar la pelota. Aunque espían siguen despistados y así pasan los días. Los niños le dicen a sus padres y estos a los vecinos, todos se inquietan y van a tocar el timbre y golpear la puerta del viejo, pero nada, a pesar de que la televisión, que se escucha desde afuera, sigue y sigue. Al fin llaman a la policía, a la amiga de la familia y descubren al hombre muerto. Los expertos son formales: ¡el viejo estaba muerto desde hace un año! ¡un año!.

Sentado en su sillón frente a la televisión, que seguía vivita y coleando. El cadáver estaba ahí desde hace un año, mirando la televisión. Suponemos que gracias a los progresos del capital la jubilación o pensión del viejo llegaba a su banco y con ella el banco pagaba automáticamente el alquiler, la luz, el agua, la televisión...

¡En realidad poco importa que el tipo siga vivo, lo importante es que siga pagando!.

¿No es esa la realidad de todo telespectador? El pasaje de la vida a la muerte se efectúa sin dolor, porque delante de la televisión, todos estamos en zona roja, de paso, abúlicos, pasivos, subsumidos por la imagen que consume nuestra vida. El proletario, cuando se somete al espectáculo, queda hecho trapo, arrugado, sometido, encandilado, sojuzgado, idiotizado,... se deja teledevorar por el Estado. Así el hombre reducido al silencio escucha como el capital monologa.

¿Y qué decir de ese pasajero de colectivo, que estuvo más de 4 horas muerto y que los diferentes pasajeros con los que compartió el colectivo ni siquiera se dieron cuenta. ¡La más impresionante de las ficciones es incapaz de igualar nuestra prosaica realidad! ¿En qué se diferencian y en que se parecen los muertos, de los “vivos”? El proletario sometido al estado de ciudadano, amorfo, apático, es un muerto-vivo.

No hace mucho tiempo, algunos compañeros impresionados por otro hecho similar, que se había producido en Europa, lo habían comentado a gente corriente en Senegal y otros países africanos. Y sencillamente, en África, no creían eso de que alguien había muerto en la total soledad y que los vecinos habían pasado meses en descubrir el cadáver. Les decían que era imposible, que lo habían inventado o que lo habían inventado los diarios, que ¿cómo el vecino no iba a saber?, ¿cómo el almacenero de la esquina podía no haberlo remarcado? ¿y la familia? Sencillamente eso es imposible en África (¡aunque ya no en las grandes ciudades de ese continente!) como es todavía imposible en la mayor parte de Asia, de América, Europa... o en realidad en todas partes si salimos de las grandes urbes. Y también como hubiese sido imposible e inconcebible hace un siglo en cualquier parte del mundo. La comunidad humana castigada y oprimida subsistía parcialmente, a pesar del desarrollo secular del individuo atomizado, producto histórico del mercado y del valor. La soledad no era tan generalizada. Todavía ese hoy omnipresente individuo libre de las últimas fases del atroz progreso capitalista no había conquistado su total autonomía y soledad. El progreso no había todavía creado tanto egoísmo. Todavía predominaba un tejido social mínimo y el reinado total del individuo puro y libre no era totalizador. El arreglate como puedas y el cada cual para sí, tan importante en la estructuración de la dominación y opresión capitalistas, aunque secretados permanentemente por el mercado y la democracia, no eran todavía tan omnipresentes.

Hoy la cuestión no es llorar ante ese, esos, muertos en la más terrible soledad, que a pesar de su diversidad y banalidad, muestran la tragedia de una humanidad derrotada, de una clase social adormecida, aletargada, entumecida. Hoy por el contrario la cuestión es subrayar que esa terrible realidad se rompe en pedazos, cuando y solo cuando el proletariado lucha. Muchos ejemplos recientes (como el de Argentina, Bolivia, Argelia... ) muestran que esa libertad y egoísmo individual son a su vez destruidos y superados cuando la acción directa proletaria da un salto cualitativo y remerge el asociacionismo, cuando el mismo se organiza territorialmente por barrios y por organismos de coordinación por ciudad y/o país.

La publicidad que hace la sociedad burguesa de esas muertes aisladas sirve a nuestros enemigos para afirmar la ideología de la naturaleza eternamente egoísta del Individuo y repetir hasta el cansancio que el hombre es un lobo para el hombre, que siempre fue así y que nada lo podrá cambiar.

Ese individuo, del que tanto se habla y a partir del cual se construye toda la superestructura de la sociedad, es en realidad un producto, relativamente moderno, de la sociedad mercantil, de la propia sociedad burguesa, una proyección aclasista y a-histórica del burgués mismo, que solo busca la maximización de su ganancia (1) y a quien justamente le importa un carajo el individuo excedente. Una vez consumida la fuerza de trabajo del proletario, ese individuo excedente socialmente ya no tiene valor, y es tratado como tal, por toda la sociedad, cómo esos 15.000 viejos proletarios, asesinados por la canícula del verano de 2003 en Francia. Si asesinados, a pesar de las absurdas justificaciones gubernamentales francesas.

Si subrayamos esos incidentes es para reafirmar que lo que se presenta como una comunidad (“¿acaso no es linda la vida? repiten sin cesar radios y televisiones) es la más individualista y egoísta de todas las sociedades que han existido. A pesar de la propaganda sosa, ¡bajo el capital todos estamos solos, la gente no se ve, la gente no se toca, no se habla, no se siente, no se quiere, no se ama!

«De manera general, decir que el hombre se ha vuelto extranjero a su propio ser genérico, es decir que los hombres se han vuelto extranjeros los unos con respecto a los otros y que cada uno de ellos se ha vuelto extranjero a la esencia humana”

Marx, Manuscritos de 1844, capítulo sobre el “trabajo enajenado”.

Pero el capital no logrará aniquilar la contradicción entre sus necesidades de valorización y las necesidades humanas, a pesar de que las mismas sean necesidades enajenadas. Cuanto más tiende a dehumanizarnos, a hacernos vivir y reventar como subhumanos en un anonimato atroz, más se reafirma en contraposición a esa no-vida, la perspectiva de la transformación radical de todas las relaciones sociales y la destrucción del dinero. Son las atroces condiciones de supervivencia que crean, en negativo, las determinaciones denuestra lucha por una sociedad humana.

¡Negación de lo que nos niega!

¡Destrucción de lo que nos destruye!


7.9.09

¡No queremos ser estudiantes! ¡Somos maleantes!

Esto es un panfleto. No es un libro, ni un libreto, ni un cuaderno, ni un cuadernillo, es un panfleto. No pretende, ni de lejos, ser objetivo, ni crear consenso. Sus pretensiones son mucho más altas, pues no entendemos por qué hemos de ser modestos cuando podemos aspirar a lo máximo. ¿Qué es lo máximo? No queremos tener límites. No sabemos si los tenemos o no, pero precisamente esa no es nuestra cuestión, no DESEAMOS tener límites, queremos desbordarnos. Nos importamos nosotros. Nos preocupamos de los obstáculos y de los enemigos en la medida en que nos impiden hacer lo que deseamos u obtener lo que necesitamos. Si no estorban, no existen. Y si estorban, deben dejar de existir. Ya nos hemos preocupado durante bastante tiempo por reflexionar sobre el enemigo, el Sistema, el Capital, y tal y cual. Creemos que ya es hora de que nos preocupemos por nosotros. ¿Qué nos gusta? ¿Qué no nos gusta? ¿Qué queremos? ¿Qué no queremos? ¿Cuáles son nuestros deseos reales?.

A eso vamos. Eses es nuestro objetivo, y estamos en disposición de ir a por ello, y a por todo lo demás.

Se dan las condiciones para que lo que ya exista en esencia, salga a la luz y exista realmente.

Como decían algunos estudiantes de la prehistoria del movimiento estudiantil allá por los 60, los estudiantes son una clase en sí misma. No somos asalariados, aunque estemos destinados a serlo la mayoría; ni somos dirigentes como estamos destinados a ser los pocos. No estamos en ningún lado, estamos todavía en transición, en proceso. No queremos decir que estemos a salvo de la mierda del Sistema, pero sí decimos que se dan las condiciones materiales, reales, para revolucionarse, revolverse contra aquello que no queremos y por aquello que queremos.

No tenemos posesiones, nada es nuestro. No tenemos casa propia, ni coche, ni familia, ni hijos a nuestro cargo, por lo que no se nos puede engañar con eso de que somos de clase acomodada, pues no tenemos nada que conservar. Nos falta todo todavía por tener. Lo tenemos todo por delante. Es el primer punto del que hay que tomar conciencia: no tenemos nada que perder. Si hacemos una huelga, no nos van a echar del trabajo, ni vamos a dejar de cobrar un sueldo, ni tan siquiera tenemos que perder unas estúpidas "conquistas sociales" con las que lograron engañar a nuestros padres. Si hacemos huelga, no sólo no vamos a perder nada, sino que vamos a ganar muchas cosas, vamos a recuperar un día de aburrimiento para nuestro beneficio, y lo vamos a convertir en un día de vida real, vida intensa en la que vamos a hacer en cada momento lo que nos plazca y no lo que nos corresponda en nuestro papel de estudiante. Disfrutando del placer del momento subversivo.

Que no nos tomen el pelo, lo único que se puede perder de verdad es el miedo. Miedo que ya no es tanto a las posibles represalias de las distintas autoridades -profesores, consejo, padres...-, ni tampoco es sobretodo el miedo al castigo social por no actuar según lo que se espera de ti acorde con tu rol. Es miedo a uno mismo, miedo a no saber qué hacer cuando nadie nos dirige y nos dicta. Miedo a no saber hacia donde ir cuando nadie nos marca el camino, miedo a no saber qué paso dar en cada momento. Miedo a vivir sin amos. Miedo a la incertidumbre.

Os vamos a contar un secreto al oído: nosotros también tenemos miedo! Es más, creemos que buena parte de nuestra fuerza se basa en ese miedo. No queremos tener las cosas muy claras, no queremos tener un camino marcado ni una luz al final del túnel a la que dirigirnos sonámbulamente. Queremos construir nuestra vida a cada momento, y afrontar el miedo, por lo tanto, de vivir sin amos. Tenemos miedo, es verdad, y nos corroe la incertidumbre, pero esa incertidumbre también hace que nos pique el gusanillo y que nos hierva la sangre. ¿No os atrae la idea de experimentar una vida nueva y abandonar esta existencia mediocre? Pues experimentad, haced lo que sea, hagamos lo que sea, no lo sabremos hasta que no lo intentemos, y aun así, nunca lo sabremos, pues a cada momento estaríamos descubriendo cosas nuevas. No necesitamos más cosas. Queremos movernos. ¿A donde?. No lo sabemos. ALLÍ, por ejemplo, sabemos que no queremos estar aquí. Cualquier cosa menos esto, estamos cansados, este mundo nos aburre, no satisface nuestras necesidades y deseos, no nos place, no nos divierte. Sólo nos divierte joderlo. Pero queremos más, queremos una vida mejor.
Que no nos engañen, tampoco, con nuestro porvenir. Ni somos el futuro ni tenemos un gran futuro por delante. No nos da la gana aceptar el futuro, tener un futuro es escribirse una muerte, escribir la novela de tu vida antes de vivirla: sólo haces lo que YA está escrito, y no construyes tu vida a cada momento. Y no aceptamos el futuro además porque YA no aceptamos el presente miserable que hay ni aceptamos el futuro de mierda que nos tienen preparado. ¡Esta vida es una miseria!.

Somos conscientes, pese a todo, de nuestra situación en el mundo. Somos conscientes de que estamos aquí para ser futuros trabajadores, sabemos que tenemos un papel que cumplir en este mundo, el de estudiante, el de persona que aprende a tragar la mierda de Realidad, el de persona que se afana en aprender la ideología que insuflan los intelectuales del Sistema a través de la cultura, personas que aprenden a reducir su cuerpo y su mente a unos espacios y unos horarios rígidos para llegar al mundo del trabajo con el cuerpo y la mente ya reducidos. Somos conscientes de que somos Estudiantes.

Pero somos conscientes de que queremos dejar de serlo. No queremos acostumbrarnos a unos horarios y espacios, no queremos tragar mierda, no queremos aprender su ideología, ni ninguna ideología. No más intelectuales, no más cultura, no más arte. Nosotros también queremos dejar de ser estudiantes. Pero no queremos dejar de ser estudiantes para ser Trabajadores u otra cosa. No queremos desprendernos de un papel para coger otro. No queremos tener ningún papel, no queremos ser nada, queremos ser lo que nos dé la gana en cada momento. En cada momento. Los estudiantes debemos de empezar a dejar de aferrarnos a ideologías y pensamientos creados, cosas YA hechas a las que nos agarramos por ese miedo a vivir sin amos, a construir cada uno su vida en cada momento.

Es la hora de liarse la manta a la cabeza, abandonar todas las creencias e ilusiones que nos garantizan la seguridad de vivir en este mundo. La seguridad en esta sociedad no son más que unas vallas que nos protegen de... ¿de qué? ¿os habéis parado a pensar alguna vez de qué nos protege la Seguridad que nos ofrecen? ¿De qué debemos tener miedo? Las seguridades nos protegen de nosotros mismos, es a nosotros a los que las vallas no dejan salir, y no a los demás a los que no deja entrar. Nos impiden desbordarnos de lo que está permitido. Son nuestra propia policía que nos vigila en nuestro arresto domiciliario. Te pudres en ti mismo, te adormilas y te aburres, con la seguridad de que vas a seguir viviendo, es decir, tu corazón va a seguir latiendo. ¿Y los demás? ¿y los sueños? ¿y los deseos? ¿y las emociones? ¿la pasión?.

Todo eso está ahí, al otro lado de la valla. Abandonad las seguridades, lo único que hacen es atar, y lanzaos a la emocionante experiencia de vivir sin normas, sin amos, sin roles. Experimentad.

Queremos vivir y experimentar YA, no a medio ni largo plazo. La idea de la revolución como proceso está muy bien, pero no podemos esperar. Necesitamos mejorar nuestro vivir, queremos una forma más intensa de vida, y por eso queremos crear momentos para vivir intensamente. Queremos insurrecciones, sublevaciones, revueltas, la tensión del conflicto abierto. No nos vale tener simplemente el sueño de una revolución, preferimos el sueño y la utopía de un momento en insurrección. La sublevación es una reapropiación, una verdadera ruptura con la monotonía de la vida cotidiana, una verdadera ruptura con las normas sociales, una verdadera ruptura con los roles que a cada momento de la vida debemos adoptar. El momento en sublevación rompe los horarios, el tiempo, que deja de ser una tiranía lineal, para pasar a ser un desorden de momentos vividos intensamente. Sabemos que una insurrección no va a cambiar el mundo, pero sí creemos que puede transformar nuestra vida.

Porque se trata de cambiar el mundo, pero también se trata de transformar la vida. No estamos interesados en ninguna revolución que no eleve nuestra calidad de vida. No nos interesa un mundo, por muy libre y justo que sea, si la vida es igual de aburrida, tediosa, monótona, racional y mediocre que la que hay ahora.

Abogamos por crear la revolución que nunca triunfe.

No queremos triunfar. No queremos perder el sueño y la utopía. No nos interesan las cosas que tienen un fin, ni las cosas cuyo destino anticipado es morir. No queremos tener futuro, ya iremos fabricando nuestra vida. No queremos definirnos ahora, ya nos irán definiendo nuestros actos. No queremos tener todas las cosas claras, ya nos iremos aclarando con la practica.

No tenemos las cosas claras. Pero OJO, eso no quiere decir que vayamos a permitir que vengan listillos a aclararnos a nosotros y a decirnos quienes somos y que queremos y qué no queremos. No admitiremos vanguardias revolucionarias que vengan a encabezar nuestra revuelta con sus ideologías. Y no vamos a permitir, tampoco, a los líderes sindicales ni a los sindicatos en sí mismos. No os vamos a dejar, os lo avisamos, no vamos a permitir ningún intento de manipulación, ni vamos a dejar que recuperéis nuestras luchas para el Sistema, llevándonos por los inofensivos cauces de la democracia. ¡Abajo la democracia! ¡no más diálogo! Hay que dar caña. Os lo advertimos, si intentáis meter vuestra zarpa entre nosotros, vamos a arremeter contra vosotros con toda nuestra ira. Mejor todavía, arremeteremos contra vosotros aunque no intentéis meter la zarpa, sólo por lo que sois y lo que hacéis, por vuestra función de bomberos del fuego de la revuelta. ¡Recuperadores de mierda, estáis en el punto de mira!.

Todo está en el punto de mira. Nada de este mundo es salvable. Los estudiantes nos cagamos en todo. Hemos empezado a desengañarnos de las credulidades de la vida moderna, no creemos en la seguridad del hogar lleno de sentimientos electrodomésticos, ni en las máquinas que dan una felicidad patética, como la sonrisa del burro al morir. Los coches no son más que el modelo del ideal burgués de felicidad. Quemémoslos, rompamos los escaparates de la alienación y de la falsa vida.

Quemar coches, romper escaparates. No es una consigna lo que os mandamos. Quemar, romper, son nuestros sentimientos lo que os lanzamos. Os lanzamos nuestra rabia, nuestra ira. Nuestros deseos y nuestros sueños. Es lo que pensamos. Nosotros somos eso.

Insurgimos en nuestro ambiente como lava de volcán. Queremos irrumpir, no esperar a florecer como las plantas. Queremos lucir el doble sin resignarnos a durar la mitad de tiempo. Somos utópicos, somos unos ilusos. ¡Ilusos! ¡Habéis dejado de soñar! Os habéis hecho mayores, sois tan adultos como un universitario invadido por el tedio con veintipocos años. Nosotros nunca hemos dejado de ser niños. Aún somos salvajes y nos resistimos a que nos domestiquen.

Mordemos.

Somos utópicos y salvajes.

Seguro que pensáis que estamos locos, ¿verdad? .

Este panfleto es un virus. Se extiende y fluye por el mundo sin límites tejiendo redes de deseos subversivos. Puedes formar parte de él. Es más, puedes ser él. Difúndelo, fotocópialo, regálalo a tus seres queridos. Crea sueños.

http://flag.blackened.net/pdg/index.html

Ácratas (Documental)

Documental acerca de la vida de Miguel Arcángel Roscigno, calificado como el más inteligente de los anarquistas de acción, que actuó en el Río de la Plata entre las décadas de 1920 y 1930.

La película toma como eje tres acontecimientos decisivos en la vida de Roscigno: el asalto al Cambio Messina, la fuga de la cárcel de Punta Carretas y el asesinato del comisario Luis Pardeiro.

Entre los inmigrantes europeos llegados al Río de la Plata a fines del siglo XIX y a principios del siglo XX, llegaron los primeros anarquistas, y entre éstos, un grupo minoritario que se autoproclamaba "anarquistas expropiadores": se oponían a la organización sindical, a las huelgas, etc. como formas de lucha social, ellos preferían el combate directo: asaltos siempre sangrientos y asesinatos como 'modus operandi' para lograr la financiación de la revolución. Fueron duramente reprimidos y aniquilados, fundamentalmente por los gobiernos militares argentinos, que en esta materia han demostrado sobrada experiencia, desde los tiempos de la llamada "Semana Trágica".

Este largometraje documental (73 minutos) repasa la historia de estos anarquistas expropiadores, comenzando con la organización primaria en la "Siberia argentina", la famosa cárcel de Ushuaia, y centrándose luego en la legendaria figura de Miguel Arcángel Roscigno, autor intelectual y brazo ejecutor del célebre asalto al Cambio Messina que estremeció a toda la sociedad montevideana, y participante activo de la increíble fuga del Penal de Punta Carretas (el episodio de la carbonería El Buen Trato).

Testimonios de: Abel Paz, Osvaldo Bayer, Luce Fabbri, Aníbal Pardeiro y otros.

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